05/06/2008 | La duda sobre la siembra recae sobre el trigo
Sin embargo la producción debe sigue adelante, el productor debe programar sus siembras y como todo en el campo es biología la naturaleza sigue trabajando. La naturaleza no se frena por una crisis sin resolver o la prohibición de exportar tal o cual cosa. Y esto el hombre de campo lo sabe muy bien.
La gran cuestión es ahora qué hacer con la siembra de los cultivos de invierno, en la cual el trigo es el principal referente que aporta fondos en el último bimestre del año y ayuda a empalmar las finanzas del productor hasta el ingreso de los cultivos de verano. Muchos productores no saben aún qué hacer con el trigo, si sembrar más, menos, o no sembrar. Son todas cuestiones que más allá del estado de ánimo actual tienen que ver con definir si el trigo es negocio o no.
Escenario. Hoy la intención de siembra de trigo está muy fría pero más por una cuestión climática, falta de lluvias, que por una cuestión política. Si bien no hay que minimizar el gran daño que ha hecho el actual Gobierno a los productores, a partir del cierre de las exportac- iones de trigo durante 2007 y lo que va de 2008.
Un dato a tener en cuenta es que el precio del trigo en el mercado internacional ha tenido una de las bajas más fuertes en los últimos tiempos. Desde el 10 de marzo a la fecha, el precio del trigo FOB Golfo -referente del mercado mundial- tuvo una baja de 180 dólares por tonelada. En efecto, el pasado 10 de marzo el trigo FOB Golfo cotizaba a 520 dólares para la posición de embarque junio, y hoy esa misma posición cotiza a 340 dólares.
En la Argentina, el mercado tuvo una tendencia justamente opuesta; el mercado estaba subvaluado por la errónea política oficial de cerrar los registros de exportación. Totalmente divorciados de la tendencia del mercado internacional, el precio del trigo en nuestro país subió 42 dólares. Si tomamos el cierre del Término de Buenos Aires del 10 de marzo, el disponible cotizaba a 191 dólares y hoy cuesta 233 dólares.
A cosecha. Sin embargo el productor deberá preguntarse cuál podrá ser el precio del trigo en enero, cuando durante la cosecha deba vender parte de su producción. Si dejamos de lado la impericia que significa proyectar un precio a "tan largo plazo en la Argentina de hoy", me permito analizar y arriesgar un precio del trigo teórico e hipotético para enero próximo. Es en función de las cotizaciones del valor del cereal en el mercado internacional.
Si partimos de la base de un precio FOB Golfo de 340 dólares para diciembre de 2008, podríamos asumir un precio del trigo FOB puertos argentinos de 300 dólares. Si aplicamos el sistema de retenciones móviles tendríamos un precio FAS teórico cosecha de 228 dólares.
Con este precio, si se analiza el margen bruto se llega a un rinde de indiferencia de 2.200 kilos por hectárea. Hay que destacar que en la campaña 2002 el rinde de indiferencia era de 1.800 kilos. Este aumento del rinde de indiferencia tiene su origen en el mayor aumento de algunos costos de producción. El principal insumo que aumento fueron los fertilizantes; en el período considerado, el fosfato diamónico tuvo un aumento del 417 por ciento y la Urea del 315 por ciento; mientras que los fletes aumentaron 293 por ciento y el precio del trigo ganó 188 por ciento. Este aumento del rinde de indiferencia por mayores costos de producción puede producir una caída del área de siembra que hoy se proyecta en un millón de hectáreas.
Una buena medida para poder hacer más competitivo el negocio del trigo podría ser que empresas proveedoras de fertilizantes anuncien una baja en el precio de los insumo.
Fuente: La Opinión Rafaela