24/11/2020 | ¿Cuál es el valor de la cosecha gruesa de Argentina?
Ello en un contexto de incertidumbre en materia climática que podría poner en jaque el avance de labores al igual que las proyecciones de producción, de no darse las precipitaciones adecuadas en momentos críticos para el cultivo».
Bajo este escenario, «a pesar de que ya se proyecta una producción menor de soja (50 Mt) y maíz (48 Mt) para el próximo ciclo en Argentina, el valor bruto de la producción 2020/21 de ambos cultivos se ubica actualmente en un récord histórico de US$ 24.326 millones, un 43% mayor al del ciclo anterior. Si se valuase la producción proyectada a los precios que rigieron en la actual campaña 2019/20, se arribaría a un valor de producción de US$ 16.491. De este modo, el impulso de los precios, que tocan los valores más altos en 6 años para la soja nueva y en 4 años para el maíz 2020/21, ha dado lugar a un efecto precio positivo de nada menos que US$ 7.835 millones. Habrá que ver si el actual escenario se mantiene en el tiempo«, indica el informe.
A nivel desagregado, «se proyecta un valor bruto de producción récord para el maíz con US$ 8.976 millones, que representa un aumento del 46% respecto al ciclo 2019/20. En soja, tal indicador se ubica en un máximo desde el ciclo 2013/14 incrementándose a US$ 15.350 millones, equivalente a una variación positiva interanual del 40%, siempre sujeto a que las actuales perspectivas de producción puedan en efecto ser realizadas y que las cotizaciones se mantengan en los rangos actuales», señala el estudio.
Vale destacar que los futuros de soja Matba-Rofex para entrega en mayo próximo han alcanzado esta semana valores próximos a los US$ 310/t. Dicho valor se ubica casi US$ 60/t por encima de las cotizaciones en 2019 en este momento del año y un máximo interanual desde al menos 2015, resaltando la importancia de evaluar la toma de coberturas para cerrar los márgenes de al menos una parte de la producción proyectada, con objeto de asegurar una rentabilidad apropiada en el próximo ciclo comercial.
A los valores de exportación que se negocian actualmente para embarques de la nueva cosecha, las casi 75 millones de toneladas que se proyectan exportar en la campaña 2020/21 tanto de maíz en grano como del complejo soja (poroto, harina y aceite) permitirían generar un ingreso de divisas superior a los US$ 26.500 millones, un 14% por encima del año anterior y un 28% superior al promedio de los últimos años.
En términos de volumen exportado, para la nueva campaña 2020/21 se prevén embarques de poroto y harina de soja levemente por encima del ciclo anterior (un 7% y un 1%, respectivamente) en tanto que los despachos de aceite de soja caerían un 11% frente a la incipiente recuperación que se espera del uso doméstico para biocombustible. En total, el principal complejo exportador del país embarcaría 40,3 millones de toneladas, un 2% por encima del ciclo actual, aunque gracias al repunte de los precios ello facilitaría que el valor de las exportaciones suba un 14% interanual a US$ 19.400 millones.
«Las exportaciones de maíz 2020/21, por su parte, caerían un 4% respecto al ciclo anterior a 34,5 millones de toneladas, aunque la recuperación de los precios de exportación más que compensarían el recorte, y el valor de los despachos del cereal crecerían un 15% interanual a US$ 7.100 millones», indicaron.
Luego, a partir de lo expuesto anteriormente, tal proyección favorable en materia del valor exportado por nuestros principales productos agroindustriales, podría tener un impacto positivo en la recaudación de Derechos de Exportación (DEX). En este sentido, considerando las alícuotas que volverían a estar vigentes a partir de 2021 en el complejo soja, se arriba a una estimación de ingresos para el Estado en este concepto por US$ 6.949 millones en la campaña comercial 2020/21 completa. Mientras que en pesos tal ingreso tributario podría arribar a $ 683.993 millones, en base al tipo de cambio promedio estimado a partir de la curva de devaluación esperada por el gobierno en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2021. Cifras que se transformarían en reales en el caso de que las actuales perspectivas de producción puedan en efecto ser realizadas y que las cotizaciones se mantengan en los rangos actuales, como expresásemos anteriormente.
En definitiva, «si bien aún faltan confirmaciones en el plano productivo y de precios de exportación, el nuevo ciclo comercial 2020/21 genera expectativas favorables en materia de valor de exportaciones agroindustriales», concluyó el reporte.
Fuente: BCR News