12/08/2023 | Charlas del mercado: ¿Se está poniendo la mesa para lanzar un nuevo "dólar soja" antes de fin de año
“La verdad es que desconfíabamos mucho del dólar agro versión cuatro, que incluyó un tipo de cambio diferencial para el maíz, porque pensábamos que los productores no iban a vender y escuchábamos a las entidades del campo quejándose de la iniciativa, pero pasó lo contrario: el productor vendió de manera récord”.
Gustavo Idígoras, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec), hizo ese comentario este miércoles en uno de los pasillos del hall comercial del congreso anual de Aapresid, que esta semana logró una impresionante convocatoria de 4.500 asistentes. Y la conversación con Idígoras es la protagonista de esta edición de las "charlas de mercado" de los sábados en Rosario3.
Antes de ingresar a exponer en uno de los principales paneles técnicos del evento anual de los productores líderes en siembra directa, Idígoras pasaba ante este periodista los números de las ventas de maíz con la implementación del tipo de cambio diferncial para el maíz. “Se llevan vendidos 5.5 millones de toneladas, de los cuáles el 70% son nuevos contratos, cuando se pronosticaba que la mayoría iban a ser fijaciones. Y sólo el 30% es de ventas de acopios propios de las exportadoras. En nivel de ingresos de divisas estamos en los u$s1.850 M, faltando tres semanas, y el objetivo del venta del gobierno era de $s 2.000M”, detalló.
Y tras aclarar que, como sector, están en contra de los tipos de cambio diferenciales (“lo que se necesita es un tipo de cambio único y competitivo”), concluyó: “La verdad, es que el productor creyó y tuvo posición favorable de venta; también en girasol, sorgo y cebada”.
Ahora, si hay un sector que tiene una conducción bien clara de sus intereses es el de la exportación agroindustrial. Y, en este caso, en la conversación con este periodista Idígoras puso en agenda un problema que se les viene a las aceiteras y empezó a preparar la mesa para la búsqueda de soluciones.
“Nos preocupa seriamente qué puede pasar con las fábricas de aceite en septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Y además hay que esperar hasta marzo con el empalme de la nueva cosecha. Por la falta de soja, es probable que la mayoría de las fábricas paren sus principales líneas de producción. Ya para fin de agosto vamos a tener un 51% de capacidad ociosa”, alertó el dirigente empresario.
Hablar de parar las plantas de soja, principal (junto con sus derivados) fuente de ingreso de divisas al país, no es un tema menor para la economía de todo el país. Sobre todo ante la escasez de reservas.
Ocurre que la importación de soja de Paraguay (algo también de Brasil y Bolivia) puede significar como mucho 10 millones de toneladas, cuando por la seca argentina perdió 30 millones. “La importación es un paliativo y este mes ya se acaba la oferta del hemisferio sur. Y la logística de traer desde el hemisferio norte es muy cara”, dice Idígoras y pone ahí el ojo en el stock que todavía tiene el productor argentino sin vender.
“Calculamos que hay unos 8 millones de toneladas guardadas, pero habiendo hecho caja con la venta de maíz, y a la espera de un cambio de gobierno y de condiciones económicas es poco probable que las quiera vender en estas condiciones”, dijo Idígoras.
¿Se está preparando así la mesa para una nueva edición del Dólar Soja? ¿El gobierno buscará repetir lo ocurrido en la primera edición de un tipo de cambio diferencial para la soja, cuando el dinero extra que le entró en septiembre le permitió tirar hasta fin de 2022?
Operadores del mercado de granos ya tomaron nota de esa hipótesis que cada vez gana más fuerza: la salida hacia fin de año de un nuevo tipo de cambio diferencial para la soja entró en el radar de la política y la economía.
Como sea esas 8 millones de toneladas, en caso de venderse todas, alcanzaría hasta diciembre, y luego faltaría un trimestre para marzo. Pero, con los tiempos de este país –con la economía paralizada a la espera de las elecciones del domingo- pensar en enero-marzo de 2024 no es largo plazo. Es el larguísimo plazo.
Fuente: Rosario 3